Por lo tanto, para intentar adaptarnos a este cambio de hora, podemos llevar a cabo una serie de hábitos diarios como aprovechar las horas de sol, hacer ejercicio para activar nuestro cuerpo, mantener los mismos horarios de comidas intentando hacer ligeras las cenas e incluir en tu dieta las legumbres, el pescado, los lácteos o el chocolate negro pues son alimentos ricos en triptófano (un aminoácido fundamental en la segregación de melatonina que nos ayuda a tener un sueño reparador).