Tu momento de tranquilidad
Trabaja tus dos energías
Cuídate por dentro
Trabaja tus dos energías

La energía femenina está relacionada con la intuición, lo espiritual, todo aquello que escapa al mundo físico… Se caracteriza por ser calmada y receptiva. Nos permite cuidar, sentir, percibir, escuchar, brindar apoyo, calidez y presencia, sembrar y nutrir.

Por otro lado, la energía masculina se caracteriza por accionar, dar y motivar. Impulsa hacia afuera: conquista, busca, va. De aspecto racional, es la fuerza para tomar decisiones. Se focaliza en la supervivencia, en todo aquello del mundo material que necesitamos para vivir. Nos impulsa a salir a la conquista, accionar, emprender, avanzar, iniciar, explorar, autoafirmarse, pensar, ser estrategas, fortalecernos y defender nuestras causas.

Ambas energías son dos polaridades de una misma cosa. Y el conflicto surge cuando pretendemos negar una desequilibrando esta dualidad. Cuando negamos una parte de nosotros terminamos reprimiendo nuestro potencial. Por ejemplo: si la energía masculina está muy potenciada, tendemos a racionalizar todo lo que sucede a nuestro alrededor, desconectándonos de las emociones o incluso negándolas y esto a la larga nos causa un profundo malestar e incluso puede llegar a afectar a nuestro organismo.